lunes, 22 de febrero de 2016

Participamos en la First LEGO League de Burgos


El equipo de robótica de nuestro centro ha conseguido este sábado en la Competición de la First LEGO League celebrada en la Universidad de Burgos el Premio a la Solución Innovadora.
Dicho premio se consiguió gracias a un proyecto que este año versaba sobre el tema de la gestión de los residuos, y donde los alumnos de nuestro centro realizaron una aplicación de móvil con la que el ciudadano al cerciorarse que un contenedor está lleno (papel-cartón, envases, vidrio o aceite) puede avisar mediante esta aplicación a la empresa de recogida mediante dos métodos. Una opción es dando los datos identificativos de dicho contenedor por barrio y número del mismo, y otra mediante el mismo móvil con un lector de código QR que directamente abre la aplicación de correo que usuario disponga en el móvil para avisar a la empresa que gestiona la recogida.  De esta forma son los propios usuarios los que notifican la situación a la empresa que gestiona los residuos, y ello permite rentabilidad la recogida. La propuesta, que gustó al jurado, consiguió el trofeo Solución Innovadora.


Los chicos realizaron una gran presentación tanto del proyecto científico, como de los Valores FLL y del Diseño del Robot, pero toparon con un hándicap insalvable que les cerró las puertas de cotas mayores. Ese problema se fraguó en la prueba del robot. La prueba del robot consistía en resolver diferentes pruebas con el robot en 2 minutos y 30 segundos. Se trata de robots construidos con piezas de LEGO que los propios alumnos han programado para que sean autónomos, usando conceptos de ingeniería con creatividad e ingenio. Fue el exceso de luz que tenían las mesas de competición de la FLL Burgos, al tener los focos demasiado bajos, lo que provocó a los chicos tuvieran enormes quebraderos de cabeza y disgustos al comprobar que el robot no detectaba las líneas negras. De las tres rondas que tenían los Wallies para sacar una buena puntuación en el robot, dos las echaron a perder intentando calibrar otra vez el robot a la luz de la mesa de competición. Ya en la última ronda, con el tema de los sensores de luz solucionados, un infortunio al engancharse una anilla en la primera fase de la prueba, dejó el marcador de puntuación en solo 329 puntos en el comportamiento del robot, cuando en las pruebas en el colegio se obtenian unos 600 puntos. Fue una pena y una desilusión para los chicos, pero también un aprendizaje más, aprendiendo a superar las adversidades y a no dar nada por perdida la competición hasta el último suspiro.  Al final, séptimos del robot de 24 equipos y un meritorio premio a la Solución Innovadora que hizo que los Wallies volvieran a recuperar la sonrisa después de unas intensas horas de competición. Todo ello, unido a una gran jornada de convivencia con otros 24 equipos de la Comunidad de Castilla y León, y donde se vivió un ambiente de lo más saludable.









No hay comentarios:

Publicar un comentario